dc.description | A través de un sistema de mantenimiento artificial, como los órganos-en-chips o biorreactores, se podrán mantener células en condiciones muy parecidas a las del organismo.
Emular el funcionamiento de los órganos humanos es el objetivo de los órganos-en-chips que, como su propio nombre lo indica, son órganos integrados en un chip.
“Con este proyecto buscamos dar los primeros pasos para desarrollar un tejido como tal, porque, por ahora se trabaja con tejidos que no están completamente estructurados, ya que un tejido es una composición de diferentes tipos de células que trabajan en conjunto para hacer una tarea específica. A la fecha, lo que se ha estado desarrollando son tejidos, pero con una o dos tipos de células diferentes”, menciona la Dra. Esmeralda Zúñiga Aguilar, profesora investigadora de tiempo completo de Ingeniería Biomédica, del Instituto de Ingeniería y Tecnología (IIT), de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez.
¿Cómo funcionaría en el campo de la ciencia?
A un paciente, con equis enfermedad, se le tomaría una muestra de sus células para sembrarla en el chip, con ella, los encargados de las farmacéuticas podrían desarrollar pruebas directas sobre esos chips a fin de asignar tratamientos específicos a cada tipo de paciente.
En 2010, el bioingeniero Donald Ingber, fundador del Instituto Wyss, desarrolló un pulmón sobre un microchip, convirtiéndose en el pionero de estas simulaciones. Desde entonces, varios grupos han representado modelos en miniatura de pulmones, hígado, riñón, corazón, médula ósea o córnea, ofreciendo nuevas perspectivas en el funcionamiento de los órganos.
“Nuestro objetivo con los órganos-en-chips, es darle una herramienta al área de la medicina y farmacología. Muchas pruebas farmacológicas se hacen en animales y lo que queremos es justamente generar tratamientos más personalizados”, explica la Dra. Esmeralda Zúñiga.
Uno de estos padecimientos sería la diabetes.
Con este dispositivo se buscaría la dosis de insulina concreta para cada paciente, debido a que no todos los diabéticos tienen el mismo daño pancreático.
Los sistemas órganos-en-chips son muy recientes en la comunidad científica, empezaron a partir de 2010. “Hay tantos, como tejidos en el organismo”, supone la profesora del IIT. “Porque todos buscamos recrear un tejido distinto para diferentes patologías o enfermedades que se puedan llegar a presentar”.
De momento se trabaja en las fases de modelado y simulación de los sistemas a recrear, pero a través del músculo esquelético, por llegar a tener diversos tipos de patologías.
“Nosotros, por medio de sistemas de manufactura como los MEMS y/o manufactura aditiva vamos a hacer chips para sembrar las células y crear de manera mimética esas fibras musculares”.
Ello, con el objetivo de demostrar que la teoría vaya a empatar con la realidad.
En el sistema de mantenimiento in vitro (órganos-en-chips) colabora un cuerpo académico en investigaciones biomédicas integrado por el Dr. Israel Botello, el Dr. Christian Chapa, la Dra. Érika Meraz de Ing. Biomédica. Además, con el Instituto de Ciencias Biomédicas, con el Laboratorio de Farmacología liderado por el Dr. Eduardo Iván Acosta, con el CICTA, directamente con el Dr. José Mireles y con el Dr. Carlos Martínez, de Biomateriales. El proyecto está financiado por PRODEP.
“Para el año entrante se tendrían los primeros chips con pruebas funcionales para comprobar la viabilidad, qué tanto de las células que nosotros estamos sembrando ahí se mantienen vivas y qué tanto se puede reproducir la fisiología del tejido dentro de estos sistemas artificiales”, concluye la Dra. Esmeralda Zúñiga Aguilar. | es_MX |