| dc.description | A través de las células de los recién nacidos, investigadores de la UACJ, en colaboración con la Universidad de Guadalajara, realizarán un análisis molecular para intentar registrar la historia de violencia que sufrió la mujer durante el embarazo, la cual afecta al desarrollo adecuado del bebé.
“Con las marcas celulares que se presentan en los bebés buscamos conocer cómo fue su estadía de gestación, lo que van a hacer será narrarnos una historia de violencia, pero vista desde la parte molecular”, explicó Alejandro Martínez Martínez, investigador y profesor de la UACJ.
Uno de los propósitos de esta investigación es establecer que la violencia no se origina solo de manera cultural, como se tiene estudiado ampliamente, sino que también de manera epigenética (cuando se presenta una activación o desactivación en sus genes) lo que propicia continuar con los patrones de violencia.
“Cuando se silencia, o desactivan, ciertos genes que deberían estar en funcionamiento, ocasionan que no se generen proteínas, lo cual altera el estado metabólico, y provoca a su vez que las personas sean más susceptibles a una situación de estrés que puede desencadenar en violencia”, explicó Martínez.
La investigadora de la UDG, Araceli Sanz Martin, con quien trabajarán en este proyecto, se especializa en la violencia ejercida en niños, específicamente en aquellos que viven en casas de hogar en Ciudad Juárez.
Se tiene contemplado que los trabajos de laboratorio inicien el próximo semestre, y se estima que en un periodo de seis meses ya se tenga un avance en los trabajos de la investigación. | es_MX |
